¿Tienes pensado pintar el salón? Pues ante todo debes conseguir que el color de las paredes aporte equilibrio visual. Para lograrlo, deberás estudiar bien el salón, escoger la gama que mejor le vaya y definir el tono concreto con el que pintarás la estancia.
Es importante que no caigas en la tentación de dejarte llevar por una tendencia o un ambiente que te ha gustado. Lo verdaderamente importante es pensar en el tamaño de tu salón, su luminosidad, el suelo, el tipo de muebles y las vistas. A partir de ahí, podrás escoger el color que más le convenga a tu salón. Cuanto más neutros sean todos esos elementos, más libertad de elección tendrás para la pintura de las paredes. Hoy en Decorablog vamos a echarte una mano para que escojas el mejor color para pintar tu salón.
Tonos neutros
A la hora de pintar tu salón deberás pensar en tres gamas diferentes: la neutra, la cálida y la fresca. La primera de estas gamas acoge colores como el blanco roto y todos sus matices y las variedades con algo más de color, como el beige. Este tipo de colores crean ambientes serenos y apacibles, son muy fáciles de combinar con cualquier tipo de muebles u otros colores y son muy luminosos porque reflejan la luz que reciben.
Tonos cálidos
Si te va el color, puedes apostar por los cálidos en sus variedades más suaves: cremas, arenas, piedras, tierras… Estos colores son ricos en matices aunque hay que tener cuidado a la hora de utilizar un complemento con color. Admiten bien los estampados pero siempre en el mismo color de las paredes o en colores neutros y son ideales para combinar con la madera.
Tonos frescos
Por último, puedes optar por los tonos frescos, inspirados en la naturaleza: azules, verdes, lavandas, rosáceos… Con ellos lograrás un ambiente alegre y relajado y frescor si el salón recibe muchas horas de sol directo. Este tipo de tonalidades admiten telas con color que equilibren el protagonismo de las paredes.