Cómo poner un grifo de cocina


El bricolaje está, más que nunca, a la orden del día, y eso que llevamos años con un programa en la tele que nos ha ido enseñando a hacer un montón de cosas en nuestro hogar. Si te gusta ser «manitas» y arreglar las cosas que se estropean en tu hogar, ahora te daré los pasos que debes seguir para poner un grifo en la cocina. Es muy sencillito y no te llevará mucho tiempo, así que toma nota:

Limpia la superficie en donde vas a poner el nuevo grifo y coloca una junta de goma entre la placa base de la grifería y el fregadero para crear un sello hermético y que esté bien seguro para que no derrame agua.

– Si la llave tiene algún tubo de suministro de agua conectado vacíalo en un recipiente. Coloca después el grifo y aprieta con fuerza ambas tuercas de cada lado para que quede bien fijado.

– Antes de conectar los tubos flexibles utiliza cinta de teflón, un par de vueltas valdrá, alrededor de los extremos roscados de las válvulas y piezas de la conexión. Eso le dará mayor seguridad para que el agua no se salga. Aprieta después el sistema con una llave ajustable.

– Pon el tirador en el orificio de la boquilla y adjúntalo a la varilla de pivote a través de la varilla de extensión que viene cuando compras el grifo. Esto hace que el tapón de drenaje se abra y se cierre correctamente cuando levantas el tirador.

– Conecta las llaves de agua de los tubos de suministro de agua caliente y agua fría, doblándolas suavemente para que se queden bien las válvulas de cierre.

– Por último, aprieta bien fuerte las tuercas de compresión de los aparatos y la llave del agua para comprobar si hay fugas, si no las hay ya estará listo para usar. Si hay alguna fuga, tendrás que repetir los pasos al revés para ver en dónde lo has hecho mal.

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