Decoración con colores cálidos


¿Quieres que tu casa destaque por ser un ambiente cálido y acogedor? Entonces no te lo pienses y apuesta por los colores cálidos a la hora de decorar tu hogar, sobre durante estos meses de invierno. En realidad, la división de los colores en cálidos y fríos responde a la sensación térmica y a la vez psicológica que producen las distintas tonalidades y su relación con el entorno y experiencia de las personas.

En esta época del año, sin duda, lo que más le conviene a nuestros hogares son los cálidos, que expresan cualidades positivas y provocan la sensación de alegría, actividad, movimiento y calor. Eso sí, hay que tener cuidado porque llevados al extremo también representan la agresividad, la competitividad, la expansión y la iniciativa. Podemos dividir los colores cálidos en tonalidades claras y tonalidades oscuras.

Colores cálidos claros

Dentro de los colores cálidos claros podemos encontrar tonalidades como los verdes pálidos, amarillos, tonos anaranjados y rojizos claros. Se recomienda utilizar estos colores en espacios con poca luz natural. Además, debes tener en cuenta de que se trata de tonos estimulantes que generan calidez y cercanía, además de ser colores sociables, ideales para salones, cocinas y zonas de estar.

Colores cálidos oscuros

Por otro lado encontramos los colores cálidos oscuros, que son los que se asemejan más al fuego: rojos, ocres, naranjas y terracotas. Estas tonalidades son ideales para habitaciones frías y sombrías, ya que aportarán luz y calor. Sin embargo, al tratarse de colores oscuros, pueden reducir el espacio visual, por lo que es preferible utilizarlos en estancias grandes.


Como se trata de colores dinámicos y de gran vitalidad, suelen utilizarse en cocinas, salones, salas de juegos y habitaciones infantiles.

¿Te gustaría decorar tu hogar con tonos cálidos?

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