El dormitorio, sea de jóvenes, niños o adultos, tiende siempre a estar desordenado a no ser que seamos unos fanáticos de la organización. Por la mañana nos levantamos con prisas, nos duchamos y dejamos la ropa tirada al no tener casi ni tiempo para tomar el café… Y cuando volvemos a casa, lo que menos nos apetece es ponernos a ordenar.
Por eso viene tan bien contar con sistemas de almacenaje que nos hagan la vida un poco más fácil. Es cierto que todavía no se ha inventado el sistema que recoja la ropa, la lave, la doble y la organice solo; pero tiempo al tiempo. Por ahora, contamos con ideas prácticas que podemos incluir en nuestro dormitorio sin ocupar ni un solo centímetro cuadrado de más.
Canapés abatibles
Una de las propuestas más sencillas e inteligentes es cambiar nuestro canapé por un modelo abatible. El espacio de almacenaje que estos artículos atesoran dentro no se paga con dinero, sobre todo en casas pequeñas. Un consejo: dedicad un poco de tiempo a compartimentar el espacio, por ejemplo colocando una tabla longitudinal como en el modelo de la fotografía. De esta forma, las cosas que guardéis en el canapé estarán más organizadas. También merece la pena comprar unas cuantas cajas con medidas que encajen bien en el hueco, para tener todo en su sitio.
Almacenaje en cajones
Las camas con cajones son también una opción atractiva, sobre todo si no queremos renunciar a la cama como mueble (algo que tendríamos que hacer si colocamos un canapé abatible). Son muy comunes en habitaciones de niños y adolescentes, pero como veis en la foto también hay modelos de matrimonio. En los cajones todo queda bien organizado, y a diferencia de lo que ocurre con el canapé, no hay que hacer esfuerzos para extraerlos y podemos alcanzar toda su extensión sin problemas. Para cuartos infantiles y juveniles, os recomiendo que echéis un vistazo a la foto siguiente: muestra una idea estupenda para organizar un cuarto pequeño, disponiendo la zona de trabajo bajo la cama elevada.