Seguro que más de uno le tenéis pánico a ese momento clave en el que la necesidad de pintar vuestra casa ya no puede demorarse más y, seguro, que no es ni por tener que cubrir los muebles ni pasar unos cuantos días rodillo en mano. No, una de las cosas más molestas de pintar una estancia es el olor que se impregna en la misma y que es difícil de eliminar en poco tiempo.
Pero, como siempre, la evolución y la investigación nos aportan soluciones para que el olor a pintura ya no sea una excusa para hacernos los remolones a la hora de ponernos manos a la obra con la brocha.
Pintura ecológica, pintura inodora
Las pinturas ecológicas son perfectas para evitar tener que mudarse momentáneamente cuando vamos a pintar nuestra casa. El olor de la pintura es muy molesto y puede, además, causar problemas de migraña.
Por eso, si tenéis que pintar vuestra casa y además tenéis niños pequeños, escoger una pintura que no huela es muy necesario para alterar lo menos posible nuestras rutinas diarias. Casi todas las grandes marcas de pintura ofrecen pinturas ecológicas y, por tanto, sin olor.
Otra opción es utilizar una pintura acrílica al agua. No desprende olores y se seca rápidamente aunque no es tan saludable como una pintura ecológica. Si una pintura acrílica o ecológica desprende olor después de haberla abierto y utilizado, probablemente es que no esté en buen estado y que, además de dejarte la casa impregnada, se descarcarille y el color no sea el original. Compra una nueva y asesórate en la tienda sobre qué pintura es mejor para tus necesidades.