El piso que aparece en estas fotos se encuentra en Barcelona, y fue decorado, rediseñado y redistribuido por el estudio de decoración Blanca Tey. La idea era proporcionar una serie de novedosas ideas para cambiar de forma radical el inmueble, algo que deseaban encarecidamente sus propietarios. El estudio consiguió con sus originales propuestas crear un ambiente lleno de personalidad y que al mismo tiempo es confortable y funcional.
Con discretas puertas correderas, que llevan un acabado muy especial en plata y que crean espacios intercomunicados, el resultado de la reforma fue indudablemente un éxito.
Las puertas correderas de armazón oculto son de Krona, y fueron decoradas con pan de plata por la empresa Tiento Mural. Este acabado, basado en pegar finísimas láminas de plata en la superficie, proporciona un aspecto a un tiempo industrial y lujoso a los ambientes. El pan de plata va después protegido con un barniz resistente e incoloro. La idea era, además, prolongar con este acabado el tono del suelo continuo, creado a base de microcemento (cemento pulido), un revestimiento de plena moda que cada vez tiene más fans en la decoración.
El piso está dividido en un gran espacio común que incluye dos salones, el comedor y la cocina. A un extremo de esta zona se encuentra la suite principal, y al otro, el resto de los dormitorios con sus baños. La reforma incluyó comunicar la cocina con el comedor y los salones, de forma que queda completamente abierta pero que se puede independizar gracias a la puerta corredera de una sola hoja. Lo mismo sucede con el recibidor. El mobiliario, escogido por los propietarios, es otro de los aciertos del piso: combina piezas lujosas y barrocas, como la lámpara de cristal o el sofá de terciopelo morado, con elementos sencillos y minimalistas como las sillas de plástico del comedor o los muebles de líneas rectas.
Fotografías: Jordi Canosa.