El proceso de definir el ser de una vivienda desde el enfoque del interiorismo require de una mirada integral que atiende a la totalidad. Es decir, el alma de una casa conecta con la esencia expresada como un todo en el que cada detalle adquiere sentido. Sin embargo, ese todo no nace únicamente de la suma de las partes sino de una mirada integral que atiende a la totalidad como un objeto propio de decoración. Es decir, el puzle de la decoración apela de manera indispensable a esta visión holística puesto que cada elemento de una vivienda conecta con otro y así sucesivamente. Por ejemplo, los libros están situados en las estanterías, muebles que a su vez están fijos a la pared.
Interpretación integral del espacio
Esta mirada a la totalidad trasciende a la decoración misma puesto que son las personas que viven en una casa y la sienten como propia quienes aportan sentido a cada propuesta decorativa. Sus gustos, sus expectativas, sus emociones y su proyección de futuro en esta casa son un ejemplo de ello.
Atender a lo particular significa tener una visión reduccionista de la decoración. A veces, una imperfección vista en sí misma produce un efecto estético determinado, sin embargo, integrada en el contexto total de esa vivienda adquiere una belleza diferente. Por tanto, extrae tus propias conclusiones a partir de esta apelación a la totalidad como línea argumental.
Equilibrio, armonía y coherencia
Este enfoque holístico también puede observarse a través de la ubicación de la casa en un entorno. Y, por ejemplo, la elección de un tipo de material sostenible y el correcto aislamiento de esa casa repercute de manera constructiva en el cuidado de la naturaleza. El diseño holístico amplía tu visión de la decoración.
Esta perspectiva de la filosofía holística también muestra una conexión entre la felicidad y la decoración. La belleza de una casa aumenta cuando ese lugar te hace sentir bien. Existe un hilo argumental que conecta los elementos que forman parte de ese todo: el orden y la armonía.
Si cada detalle remite de manera directa a la totalidad es porque de otro modo, desde una visión parcial de la decoración, es más fácil caer en la trama de una imagen caótica del espacio a partir del efecto de la saturación o de la falta de relación entre las partes. Esta armonía, este equilibrio y esta proporcionalidad pueden estar presentes a través de la elección de los colores, los materiales, las formas, los matices del contexto, el mobiliario, la distribución del espacio… Por tanto, todo tiene que ver con todo constantemente cuando miras más allá de cada elemento en sí mismo.
Inspiración holística
La inspiración forma parte de la decoración de un espacio. Y al igual que ocurre con el diseño, esta inspiración también es una visión que conecta con la vida como un concepto general puesto que puedes encontrar ideas de decoración en un amplio catálogo de momentos, instantes y lugares. Por ejemplo, puedes aplicar el pensamiento visual por medio de la creación de un espacio inspiracional en el que colocas una selección de imágenes que han llamado tu atención por su estilo, belleza o personalidad.
Por tanto, el principal beneficio de esta visión holística de la decoración es que busca el sentido de cada decisión por medio de esta atención al todo como fin en sí mismo porque es en el todo donde encuentras las respuestas comenzando por la introspección de mirar en tu mundo interior. En conclusión, tu casa es uno de los lugares preferidos de tu vida, espacio de arraigo, recuerdos únicos, nuevas conversaciones y momentos de intimidad.