Tengo que reconocer que poco a poco me va gustando cada vez más el estilo sueco para la decoración. En anteriores entradas ya os he mostrado algunos ejemplos muy significativos de lo que se puede llegar a conseguir con los atributos más característicos de la misma. Sin embargo, con los que ya os hemos mostrado no hay suficiente, hoy tenéis otro más que os puede servir de inspiración.
Se trata de un apartamento situado en Göteborg que destaca por ser muy colorido. El blanco y los suelos de parquet de madera siguen siendo los grandes protagonistas, aunque en esta ocasión acompañados por colores tan vivos como el rojo, el violeta o el naranja. El apartamento es de 68 metros cuadrados, aunque da la impresión de ser más grande. Cuenta con dos habitaciones y un salón que invita a relajarse (con el clásico sofá que podemos encontrar en Ikea que deja gran parte de la espalda sin cubrir).
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