El baño es una de las estancias de la casa en la que nos encontramos con más problemas de espacio. No suele ser especialmente grande y en él llevamos a cabo tareas de todo tipo, como por ejemplo ducharnos, bañarnos, lavarnos los dientes, secarnos el pelo… Y qué decir del típico aseo que actúa como segundo baño y que apenas mide 4 o 5 metros cuadrados.
Afortunadamente, no todo está perdido. Con los consejos que te doy en este artículo aprovecharás el espacio disponible al máximo y te dará la sensación de que es más grande de lo que parecía. ¿Te apetece conocerlos? ¡Vamos allá!
1- Apuesta por el estilo minimalista
Quien dice minimalista dice nórdico, ya que también nos sirve. Lo que no nos sirve es recargar el baño con objetos que no necesitamos. ¿Un ejemplo? Esa crema milagrosa que creías que iba a eliminar tus arrugas para siempre y que no te has puesto más de tres o cuatro veces desde que te la compraste.
2- El orden es fundamental
Es importante mantener el orden, y para ello no hay nada como recurrir a soluciones de almacenaje inteligentes. En tiendas como las de IKEA o Leroy Merlin las encontrarás sin dificultad. Además, suelen ser fáciles de instalar, así que no hay excusa.
3- Revestimientos con pocas juntas
A la hora de elegir los revestimientos, te recomiendo optar por los de grandes dimensiones, por los que tienen pocas juntas. Eso significa que debes olvidarte de las paredes de venecitas para centrarte en las de piedra natural o en los composites. La diferencia se nota más de lo que crees.
4- Muebles a medida
Si el espacio del que dispones es muy limitado y ves que ningún mueble te servirá para aprovechar el espacio como deseas, puede que no sea mala opción encargar unos muebles a medida. El único inconveniente con el que te encontrarás es el precio, ya que suelen costar más que los que salen de fábrica como churros. En contrapartida, la calidad también suele ser mayor.
5- Cristal para las separaciones
Es verdad que no es la mejor opción para ganar intimidad, pero lo bueno es que el cristal deja pasar la luz y no es tan tajante a la hora de crear divisiones. De hecho, la sensación de continuidad en el espacio hace que el baño parezca más grande.
6- Distribución
Piensa un poco antes de distribuir los muebles, el váter y el resto de elementos que componen un baño. Lo ideal es que el espacio central quede libre para que te puedas mover cómodamente. ¿Un error a evitar por todos los medios? El de colocar el baño justo detrás de la puertas. Es incomodísimo.
7- Gana espacio en altura
Hasta llegar al techo te queda mucho espacio. Compra muebles de almacenaje con una altura considerable, aunque ten en cuenta que es importante llegar a todo, en especial cuando se trata de productos pensados para un uso diario. Te vendrán muy bien las baldas y los colgadores.
8- Adiós a la bañera y el bidé
No son imprescindibles, así que puedes despedirte de ellos. Es verdad que a todos nos apetece darnos un baño de vez en cuando o pasar por el bidé para asearnos, pero cuando el espacio es una cuestión capital hay que tomar decisiones drásticas. Gracias a ello tendremos más espacio de almacenamiento y hasta podremos colocar un radiador toallero.
9- Mueble bajolavabo libre
¿Cómo conseguirlo? Instalando un lavamanos exento. Aunque el primer cajón se vea afectado por el hueco que necesita el sifón, podrás aprovecharlo casi en su totalidad para guardar toallas, cosméticos, etc.
10- Espejos y más espejos
Como bien sabes, los espejos sirven para generar una sensación de amplitud que a la práctica no es real. Puedes colocarlos en dos paredes enfrentadas, aunque antes debes valorar si prefieres utilizar una de esas paredes para colocar un mueble de almacenaje o un radiador toallero. Tampoco hay que volverse loco.
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