Estaremos de acuerdo en la importancia de aprovechar al máximo el espacio disponible de una terraza, sobre todo cuando los metros cuadrados escasean y nos toca ser ingeniosos para hacer vida más allá de las cuatro paredes de nuestro hogar.
En este artículo intentaré que tengas un poco más claro qué es lo que se puede hacer para disfrutar de una terraza como es debido por pequeña que sea.
Crea un rincón para el relax
La primavera y el verano son para relajarse, para tomárselo todo con más calma. Y lo mejor de todo es que no es necesario estar de vacaciones para sentir esa sensación de desconexión. Eso sí, debes tener un rincón perfectamente acondicionado para poner la mente en blanco y disfrutar en buena compañía. Que la terraza sea pequeña no debería ser una excusa, ya que con un pequeño sofá o con un banco pegado a una de las paredes puedes crear ese pequeño oasis para el que te vendrán muy bien velas aromáticas y una iluminación tenue.
¡Que no falte un buen aperitivo!
Relajarse está bien, pero a determinadas horas tu estómago puede recordarte que le falta algo. Prepara un aperitivo aunque no tengas espacio para montar una mesa enorme gracias a soluciones tan prácticas como una balda desplegable. Tapearás como es debido cuando esté desplegada y te olvidarás de ella cuando ya no la necesites. También puedes utilizar una mesa auxiliar si vas a compartir el aperitivo con pocas personas.
Los muebles, si son multifuncionales, mejor que mejor
No todos los muebles son bienvenidos en una terraza mini. Los de grandes dimensiones tienen difícil cabida por cuestiones obvias. Además, es preferible que sean multifuncionales para no llenar el espacio de muebles innecesarios. Lo ideal es que sean prácticos y sencillos, y que a poder ser nos ofrezcan alguna opción de almacenaje.
Menos es más
Por el mismo motivo que no hay que llenar la terraza de muebles, tampoco hay que llenarla de otros objetos decorativos como textiles, jarrones, velas… Evidentemente, tampoco cometas el error de pensar que la terraza es un trastero, porque en ese caso verás reducidas tus posibilidades de disfrutarla y dejarás de pensar en ella como un lugar destinado al ocio y al descanso.
Las barandillas también cuentan
Como se trata de aprovechar hasta el más pequeño de los huecos disponibles, las barandillas se convierten en algo más que un elemento de seguridad. Por ejemplo, pdemos utilizarlas como soporte de jardineras, lo que sin duda alguna le dará a tu terraza un aspecto muy natural.
La perfecta unión entre el interior y el exterior
La percepción del espacio puede ser muy distinta si unes el interior con el exterior. Es el caso de una cocina que da a la terraza sin apenas barreras de separación físicas o visuales, con espacios diáfanos que dejan pasar la luz natural y permiten ver lo que hay tanto dentro como fuera sin dificultad. La terraza se convierte en una prolongación de la cocina y da la sensación de que crece.