En Japón el estrés es casi inevitable, se trabaja mucho y hay mucho tráfico. Por eso, cuando uno termina su jornada laboral lo único que quiere es relajarse. Para ello nada mejor que tener un piso como el que os muestro en esta entrada, situado en la Prefectura de Yamagata, en la región de Tohoku, sobre la isla de Honshu. Tiene tres plantas y la madera es el elemento fundamental para transmitir tranquilidad y equilibro. Dispone de 5 baños (4 interiores y 1 exterior situado en la terraza), salón, cocina y un dormitorio muy sencillo.
