Claves para disfrutar de una cocina abierta a un patio o terraza

Cuando llega el buen tiempo a uno le apetece disfrutar al aire libre. Eso de encerrarse en casa no es un buen plan cuando puedes tomar el sol, relajarte en una hamaca o compartir una comida con tus familiares y amigos.

Si eres de esos afortunados que tienen patio o terraza, y encima la cocina está orientada a ese espacio exterior, haz todo lo posible por sacarle el máximo partido para que dé la sensación de que se han fusionado para que pases una primavera y un verano inolvidables.

El techo y el suelo deben ser una continuación

No debes caer en el error de cortar esa posible continuidad que puede haber entre la cocina y la terraza. Para ello es importante que te fijes en el techo y en el suelo, que son los elementos que te ayudan a entender que la fusión puede ser casi perfecta. Fíjate en los colores y en los materiales empleados, ya que es probable que puedas aprovechar las típicas baldosas que te han podido sobrar de la cocina para vestir la terraza.

Diseño y acabado homogéneos

En la misma línea de lo que acabo de comentar, es imprescindible que el estilo decorativo que reina en la cocina tenga continuidad en la terraza. No tendremos la sensación de estar en una cocina abierta al exterior si el estilo utilizado es completamente distinto. En ese sentido hay que fijarse mucho en el mobiliario, que a poder ser debería contar con la misma forma y estar fabricado con idéntico material. No es fácil porque los muebles para patios y terrazas suelen estar de materiales fabricados para resistir las inclemencias del tiempo, algo que no siempre sucede con los de la cocina, que a pesar de ello también están preparados para combatir la humedad y otros achaques.

Una isla móvil no te irá nada mal

Todos hemos soñado con tener una isla, que todavía es más ideal si tienes la posibilidad de moverla de la cocina a la terraza y viceversa. Eso es algo que podrás hacer si la isla viene con ruedas provistas de frenos. Asegúrate de que está fabricada con un material relativamente ligero para que no sea una odisea llevarla de un espacio a otro.

Apuesta por grandes ventanales

Otro aspecto que debes considerar es el de la inclusión de grandes ventanales. Gracias a ellos lograrás que la luz natural penetre en la cocina con facilidad. No te lo pienses dos veces si tienes el presupuesto necesario para su instalación, que en la mayoría de los casos suele implicar el derribo de muros y ventanas para que el ventanal vaya desde el suelo hasta el techo, que sin duda alguna es lo ideal.

Nada de cortinas

De nada sirve tener un ventanal que conecta el espacio interior con el exterior si colocamos cortinas. Hay que tenerlas por si acaso y para preservar la intimidad, pero en primavera y en verano, cuando el sol brilla con fuerza, deberían estar siempre recogidas. Además, dichas cortinas, al actuar como una barrera visual que obstaculiza el paso de la luz, no pueden ser opacas. En todo caso hay que comprar unas cortinas vaporosas, fabricadas con materiales que permiten la libre circulación de los rayos del sol.