Hacer una reforma es un proyecto apasionante. Y la ilusión suele estar muy presente durante los primeros pasos que forman parte del itinerario. Sin embargo, el exceso de expectativas ante el proceso suele chocar con la irrupción de imprevistos que se materializan de forma inevitable en algún momento. Especialmente, cuando el plan de acción se integra en un inmueble antiguo o deteriorado. ¿Cómo encontrar soluciones ante los imprevistos de una reforma?
1. Anticípate a las dificultades: destina una parte del presupuesto para cubrir gastos inesperados
Los imprevistos suelen convertirse en una fuente de estrés y preocupación durante una reforma. Ponen a prueba la capacidad de adaptación al cambio y la paciencia. No suponen un límite definitivo, sino un obstáculo que debe gestionarse y resolverse. Como es frecuente que se produzca este tipo de variable, es recomendable que te anticipes a las dificultades. Es decir, destina una parte del presupuesto para atender los gastos inesperados.
2. Asesoramiento experto y profesional
Una reforma del baño, de la cocina o de cualquier otra estancia de la vivienda debe atender al criterio de la seguridad. Por ello, la valoración final de un factor específico siempre debe estar acompañada por el diagnóstico especializado de un experto en el sector de las reformas. Por ejemplo, es importante que un arquitecto forme parte de la toma de decisiones. Su implicación es clave para que el proyecto se desarrolle de forma realista sobre el plano.
3. Desarrollo de la creatividad
Existen diferentes recursos y herramientas que un equipo puede utilizar para solucionar las dificultades que surgen durante una reforma. La creatividad amplía la perspectiva de un contexto concreto. Es decir, muestra nuevas posibilidades y puntos de vista. Especialmente, cuando el proyecto de reforma se aborda en un equipo cohesionado.
4. Análisis de ventajas e inconvenientes
Algunas dificultades no admiten una única solución, sino varias. En ese caso, es posible atender las ventajas e inconvenientes de cada alternativa para poner en perspectiva las características de cada medida. Es decir, qué recursos deben utilizarse, qué inversión se necesita, en cuánto tiempo puede completarse el proceso…
Por otra parte, cuando surgen varios imprevistos durante el plan de acción, es preciso seguir un orden de prioridades para poner el foco, en primer lugar, en las cuestiones más relevantes.
5. Fomenta el autocuidado durante el tiempo que dure la reforma
Una reforma es un proyecto muy importante que, con frecuencia, se desarrolla en un espacio muy personal. En consecuencia, la transformación del hogar también puede convertirse en un foco de estrés e incomodidad porque no es fácil convivir con una obra.
Por este motivo, quizá no sea posible permanecer en el inmueble durante algunos días o semanas. Por tanto, potencia la planificación para organizar tu rutina durante ese tiempo. Y fomenta el autocuidado para reforzar tu bienestar.
6. Analiza la dificultad con más distancia
Como propietario de un inmueble, el proceso de reforma y todo lo que ocurre durante el plan de acción te afecta de forma directa. Sin embargo, a veces surge la necesidad de analizar con más distancia el imprevisto que se ha producido durante el plan de acción. De este modo, es posible observar la situación desde un enfoque más objetivo.
7. Cumplimiento de los plazos de tiempo
Conviene potenciar la flexibilidad durante la reforma para fomentar la adaptación al cambio y la búsqueda de soluciones ante los imprevistos. Sin embargo, también debe existir una alianza entre los profesionales que se ocupan de las tareas y el propietario del inmueble. Por ejemplo, conviene establecer una orientación clara de fechas y plazos.
Los imprevistos en la reforma de una vivienda son frecuentes y habituales. Y es importante poner el foco en la búsqueda de soluciones, incluso, desde la planificación.