¿Qué silla de oficina comprar? Guía de compra

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Para muchos de nosotros ha sido un verdadero reto tener que habilitar en casa un lugar donde trabajar. Durante años, hemos estado acostumbrados a salir de casa y efectuar diversas labores para generar ingresos. Hoy en día, el teletrabajo se ha convertido en una constante en nuestras vidas haciendo surgir nuevas necesidades como, por ejemplo, la de comprar una silla de oficina.

La importancia de contar con una buena silla de oficina

Cuando empiezas a trabajar desde casa, te das cuenta de que no resulta tan sencillo como parece. Además de tener que adaptar tu horario, tus hábitos y hasta tu forma de pensar, es absolutamente necesario optimizar un espacio para realizar las tareas propias de un despacho. Desde la conexión a internet, hasta la mesa y silla de oficina apropiada, nada puede dejarse a la casualidad.

En este sentido, conviene detenerse a pensar en lo importante que resulta elegir entre todas las sillas de oficina disponibles en el mercado. Para empezar, limitarse a utilizar cualquier silla ordinaria presente en el hogar no es una buena idea, ya que no cuenta con el diseño apropiado para ofrecerte comodidad durante varias horas seguidas.

Por otro lado, cuando no se cuenta con una silla de oficina apropiada, es inevitable que aparezcan ciertas incomodidades y dolores en la zona lumbar, cuello y hombros. Como es lógico, todas estas molestias dificultan la ejecución del trabajo y pueden degenerar en lesiones aun mayores. De tal manera que lo mejor es adquirir una silla de oficina.

Criterios a la hora de elegir una silla de oficina

Entonces, ¿qué debes tener en cuenta a la hora de elegir una silla de oficina? Pues bien, no es una decisión que deba tomarse a la ligera, pues la silla que elijas te acompañará por una larga temporada. Además, repercutirá directamente en tu salud y eficiencia laboral. Por todo ello, echemos un vistazo a algunos criterios básicos para que puedas elegir la silla de oficina ideal.

La comodidad no es sinónimo de ausencia de dolores

En primer lugar, hay que tener en cuenta que una máxima comodidad no se traduce necesariamente en una reducción de los dolores musculares. Esto se debe a que las molestias de espalda, hombros y cuello son generadas por mantener una misma postura a lo largo de todo el día.

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Sin importar que la silla sea cómoda o no, lo recomendado es que, cada cierto tiempo, te levantes y hagas ejercicios de estiramiento.

De hecho, algunos expertos aseguran que una silla muy cómoda aumenta las probabilidades de sufrir de dolores lumbares. Esto es así porque el usuario pasaría más tiempo sentado sobre una silla suave y placentera, permaneciendo en la misma postura sin sentir la necesidad de moverse.

Escoge un diseño ergonómico

Entonces, ¿no vale de nada apostar por la comodidad de tu silla de oficina? ¡Claro que sí es importante! Pero en vez de hablar de comodidad, usemos el término ergonomía para poder elegir de forma correcta. Una silla ergonómica no está pensada para consentir a tu cuerpo, sino para protegerlo de las posturas incorrectas.

En este sentido, conviene que elijas una silla de oficina cuyos ángulos de cadera, rodillas y tobillos estén a unos 90º. Es muy importante también que escojas un diseño que se adapte a tu estatura, peso y contextura, permitiendo que mantengas una postura erguida mientras te sientas frente a la televisión o la computadora.

¿Cuánto tiempo vas a estar sentado en la silla?

En este punto queremos llamar tu atención a un detalle importante: muchos fabricantes de sillas la diseñan únicamente para cierta cantidad de horas. En la mayoría de los casos, el tiempo estimado de uso continuo es de unas 4 horas. Ahora bien, es bueno indicar que las jornadas de teletrabajo también abarcan las 8 horas tradicionales, o incluso más.

Por otro lado, si eres un trabajador autónomo seguro tendrás más libertad para organizar un horario menos exigente. En todo caso, elige una silla que soporte tu peso sin problema alguno por más de 3 horas seguidas. Y no olvides levantarte cada 2 horas y hacer ejercicios de estiramientos para relajar los músculos y activar la circulación sanguínea.

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El respaldo de la silla

Uno de los aspectos más importantes al momento de comprar una silla de oficina, es el tamaño del apoyo de la espalda. Por lo general, se espera que el respaldo tenga entre 30 y 50 cm de ancho, además de contar con mecanismo de amortiguación y recubrimiento acolchado. Todo ello contribuirá a mantener tu columna recta y erguida, reduciendo el riesgo de molestias y dolores.

Ruedas y sistema de giro

Una silla de oficina debe incorporar un sistema de giro a 360º y disponer de ruedas para un cómodo y rápido movimiento. Ambos aspectos te dan mayor facilidad para desplazarte por un escritorio grande o dos mesas pequeñas. Además, te ahorran el esfuerzo físico de tener que usar los brazos para mover o levantar la silla y cambiarla de posición.

Rápido ajuste de la altura

Cada usuario presenta necesidades y características distintas, por lo que la silla de oficina debe ser capaz de adaptarse con rapidez y facilidad. En este sentido, conviene que tenga algunas palancas y partes móviles que permitan subir y bajar la altura del asiento, los apoyabrazos y el apoyacabeza.

Por otra parte, el ajuste de altura debe llevarse a cabo a través de un mecanismo sencillo y seguro, que no represente un peligro para el usuario ni le tome demasiado tiempo. Palancas, perillas giratorias y botones son algunas de las piezas que resultan muy fáciles de manipular permitiendo un ajuste rápido y firme.

Recubrimiento acolchado y transpirable

Finalmente, tanto el asiento como el respaldo de la silla de oficina ha de contar con un recubrimiento acolchado y transpirable, que ofrezca suficiente confort sin retener el calor. Además, los bordes deben ser redondeados y suaves para que no provoquen problemas circulatorios ni dejen marcas en la piel.

Conclusión

Para disfrutar de un espacio de trabajo cómodo y seguro en casa, asegúrate de adquirir una de las mejores sillas de oficina. Además, será necesario que dispongas de una mesa con buena altura, suficiente luz y ventilación. De esa manera podrás conservar tu empleo, rendir al máximo y cuidar tu salud.

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