Cómo eliminar el gotelé


Hace ya algunos años que el gotelé no es uno de los estilos de pared más apreciados pero, aún así, muchos pisos presentan este tipo de pintura pues, en su momento estuvo de última moda. La rugosidad de la pared y su relieve suelen llenar demasiado los espacios, haciendo las estancias más pequeñas y sobrecargadas, aunque estén vestidas con muebles sencillos.

Que un profesional quite el gotelé de tus paredes puede suponerte un desembolso de unos 2.000€ así que hoy os traigo algunos sencillos consejos para eliminar tu mismo el gotelé en un domingo de bricolaje.

Técnicas para eliminar el gotelé

Lo primero y más importante es determinar a qué tipo de pared nos enfrentamos para elegir la técnica que más nos facilite el trabajo. Frota la mano enérgicamente por la superficie. Si te manchas con un polvillo del color de la pared es que el gotelé está hecho al temple. Si, por el contrario, la mano sale limpia, es que está realizado con pintura plástica.

Si el gotelé es al temple, moja la pared, deja que se absorba el agua y procede al raspado con una espátula con cuidado, después elimina el recubrimiento, con precaución para no dañar el soporte y ya puedes pasar a alisar la pared y trabajar sobre ella.


Si el gotelé está hecho con pintura plástica será un poco más trabajoso. Como esta pintura no absorbe el agua, habrá que trabajar sobre la misma sin raspar la superficie, aunque es recomendable raspar los salientes más grandes. Compra un producto específico para camuflar el gotelé y procede a mezclarlo con agua. Normalmente son dos partes de producto por una de agua aunque en cada producto encontrarás las instrucciones.

Obtendremos un preparado cremoso, fácil de trabajar y que se aguante en la espátula. Lo aplicaremos en la pared con un ángulo aproximado de 40º grados respecto a la misma. Empieza por las zonas complicadas, como esquinas y siempre de arriba a abajo para evitar el goteo. Alisa con cuidado.

Una vez seco, aplica una segunda mano del producto y, si es necesario una tercera (dependerá del gotelé) y, después de 12 horas de secado, retoca la pared si es necesario con una lija y haz lo que quieras sobre ella: pon los colores que te gusten o un vinilo… Tu casa cambiará por completo.

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