Un apartamento con decoración total white


Este pequeño apartamento situado en Linnéstaden, en Gothenburg, Suecia, ha sido todo un descubrimiento. Situado en una finca esquinera que data de 1900, han conseguido crear un binomio moderno-antiguo con un estilo total white que encandila a primera vista.

De ayer y de hoy

La madera rústica y el ladrillo encajan a la perfección con el total white que llega incluso a los suelos de madera blanca. El efecto es sin duda espectacular pues amplía ópticamente el espacio en la casa. Además, al combinar estas dos líneas aparentemente opuesta, se genera una calidez y una sensación de hogar que se traslada a todas las habitaciones.

La blanca cocina

El espacio de la cocina, abierto al comedor, resulta impactante. La mesa y la pared de ladrillo aportan el toque de color que no rompe el efecto conseguido con el dúo antiguo moderno, todo lo contrario, mantiene la sensación de encontrarse en un espacio perfectamente habitable.

Un retiro de paz

La habitación es un espacio único en la casa. Lo moderno sigue congeniando con lo antiguo. Los suelos de madera, ligeramente más oscuros que en el resto de la casa,  y los grandes ventanales invitan a quedarse. El detalle del espejo como cabezal y la mecedora, junto con los textiles, también en blanco, y el rincón para el escritorio lo convierten en un sitio del que no querer salir.

Un baño aprovechado

El espacio del baño, aunque pequeño, da respuesta a las necesidades sin problema. La idea de una ducha en media luna, para el máximo aprovechamiento del espacio es genial y no entra en conflicto con la zona de lavandería.

El estilo sueco, lleno de luz y líneas simples, contrasta a la perfección con la rudeza aportada por paredes de ladrillo originales y muebles restaurados creando en tan sólo 65 metros cuadrados un espacio amplio, confortable y único.

Fotografías: Stadshem

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