Un espacio en color con toques orientales


Me acabo de enamorar de este amplio espacio, diseñado por el estudio Galeazzo Design y que se encuentra en Sao Paulo (Brasil). Se trata de un piso diáfano de ochenta y ocho metros cuadrados, cuya decoración se ha cambiado por completo basándose en el uso del color más intenso y la inspiración en la estética oriental.

Con ingeniosos toques de kitsch, que sirven como contrapunto a la relajación zen que aportan algunos de los elementos, el color es sin duda el protagonista de este estudio, lleno de ideas rompedoras e interesantes.

Cuadros inquietantes


El cruce entre culturas orientales y occidentales es más que evidente en este apartamento. Sin embargo, en lugar de reducirse a combinar de forma armónica ambas inspiraciones, el interiorista ha arriesgado mucho más: ha intentado (y conseguido) romper con la estética tradicional incluyendo toques irreverentes y muy, muy divertidos. Por ejemplo, ese cuadro que representa a un humano con cabeza de cerdo, y que es al mismo tiempo llamativo e inquietante…

Formas, colores y atrevimiento

Da la sensación de que cada pared del inmueble se ha tratado de forma independiente, creando composiciones con colores y formas que son casi obras pictóricas. Sin embargo, todas ellas armonizan entre sí creando un conjunto espectacular. Atención al abigarrado papel pintado rojo con dragones dorados de la pared del fondo, tan bien combinado con el cuadro abstracto contemporáneo.

Diseño contemporáeno y piezas rústicas


Muebles de bambú, rústicos de madera maciza y lacados (referencias clásicas de la cultura china) se mezclan en el estudio con iconos del diseño occidental, como la lámpara de Serge Mouille creada en los años 50. Este estudio es sin duda un magnífico ejemplo de cómo desmarcarse de las tendencias imperantes, sin por ello caer en el error.

Fotografías: Lufe Gomes.

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