Hablar de estanterías es hablar de muebles tremendamente útiles. Están disponibles en distintos diseños y tamaños, fabricadas con materiales y colores de todo tipo para adaptarse a cualquier estancia. Además, debes saber que pueden cumplir una doble función, ya que son prácticas y decorativas a la vez.
Si quieres saber qué usos alternativos puedes darle a una estantería, te recomiendo que tomes nota de lo que te voy a contar a continuación.
Como zona de lectura en un cuarto infantil
Los más pequeños de la casa agradecerán tener su propio rincón de lectura. Éste no será como el de los adultos, que normalmente se vale de butacas y sillones al lado de una ventana para degustar una buena novela.
En este caso hay que decantarse por una estantería de escasa altura en la que guardar libros aprovechando los huecos interiores. En la parte superior puedes colocar una base acolchada y muchos cojines para que estén a gusto.
Para crear tu oficina en casa
Si eres de los que tienen la suerte de trabajar en casa, te vendrá muy bien contar con una estantería. Gracias a ella podrás separar dos escritorios y almacenar todo lo que quieres tener a mano, como por ejemplo una calculadora, archivadores, libros… Son un recurso fantástico para aprovechar un espacio que no siempre nos ofrece los metros cuadrados que desearíamos.
Como mueble bar
Si sabes cómo ingeniártelas, podrás tener un mueble bar muy original con todas las botellas y las copas a la vista. Además, también puedes hacer lo mismo con el café, pudiendo guardar las cápsulas y las tazas en los compartimentos, mientras que en la parte de arriba iría la cafetera. Puedes completar el rincón añadiendo cuadros con los que decorar la pared para que no parezca el buffet libre de un hotel.
Para separar ambientes
Aunque no las utiliza mucha gente para este fin, hay que decir que las estanterías son ideales para separar ambientes. Es habitual verlas entre el comedor y el salón, y normalmente no tienen demasiada altura. Esto es así para evitar que el espacio parezca más pequeño de lo que es, ya que cuanto más diáfano sea más sensación de amplitud percibiremos.
Para dar color
Una estantería puede convertirse en un elemento decorativo perfecto. Además de ayudarte a tenerlo todo en orden, puedes valerte de ella para aportar color al salón, al comedor, a una habitación… Basta con pintar la parte interior para añadir esas pinceladas de color que no nos atrevemos a plasmar en una pared por miedo a equivocarnos.
