Decorar habitaciones infantiles es muy divertido. Se trata de una de las zonas de la casa que más posibilidades ofrece a la hora de escoger colores y mobiliario de lo más variado. Sin duda, cuando tengamos que decidirnos, seguramente tendremos muchas dudas y algo de miedo por si les gustará o no.
Hoy os queremos dar una idea basada en los colores verde y blanco, dos colores que siempre me han gustado porque además rompen con la típica duda del azul o rosa dependiendo de si es niño o niña.
Como los expertos en cromoterapia consideran que cada color puede influir en el desarrollo intelectual y anímico de los niños, tendremos muy en cuenta que colores elegir.
El verde aporta tranquilidad, relajación basada en la naturaleza misma. Además, transmite seguridad y proporciona mayor actividad cerebral. El blanco terminará por agrandar la habitación y hacer que el verde no sobrecargue demasiado la decoración.
