Si os gusta el exótico rincón que podéis ver sobre estas líneas, estáis de suerte porque hoy voy a enseñaros cómo conseguir un efecto parecido en vuestras casas. Este tipo de decoración vuelve a estar de plena actualidad; incluso firmas como Ikea, que nos tienen acostumbrados a las líneas rectas y los diseños más bien sobrios, se han rendido al exotismo de la India en sus nuevas colecciones.
Este tipo de decoración es perfecta para un rincón de estilo chill out, donde relajarse con un té y el aroma del incienso. Debajo de un porche junto a la terraza, en un dormitorio, quizás en una esquina del salón… Cualquier sitio es bueno para conseguir nuestro propio paraíso oriental, digno de Las Mil y Una Noches.
En primer lugar, es importante decorar las paredes con un acabado que evoque el lujo oriental. En esta pared se ha empleado la técnica de la espátula, aplicando sobre ella una pasta especial coloreada con pigmento turquesa. Estos productos los podéis encontrar en los centros de bricolaje: se venden en polvo y se mezclan con agua y pigmento, para luego extenderlos sobre la pared de forma que generen suaves crestas. Y para un acabado suntuoso, es posible aplicar luego ceras decorativas que los hagan brillar.
Los cojines son muy importantes en este tipo de decoración. Si las paredes se han decorado en color turquesa, el contraste más interesante se conseguirá con tejidos rojos y fucsias, e incluso con verdes vibrantes. Las lentejuelas, los hilos dorados y los espejitos son siempre bienvenidos. En cuanto a los muebles, se impone la sencillez máxima: maderas limpias y lavadas como la de esta mesa serán el contrapunto perfecto para los lujosos tejidos. Otra opción es escoger mesas bajas talladas, típicas de la decoración india, que aportarán autenticidad al rincón y lo convertirán en un escenario perfecto para la relajación.