A la hora de elegir un nuevo hogar, hay mucha gente que en lo primero que se fija es en si hay armarios empotrados, descartando automáticamente la compra o alquiler en el caso de que no los tenga. Está claro que tenerlos supone muchísimas ventajas, pero también tiene algunos inconvenientes que merece la pena tener en cuenta para tenerlo todo bien organizado.
Sus ventajas
– Aprovechar el espacio: no cabe duda de que teniendo un armario empotrado podrás aprovechar mucho más el espacio de toda la estancia, ya que como límite estarán el techo y el suelo. Eso hará también que el interior del armario sea mucho más amplio y te quepan muchas cosas tanto a lo largo como a lo ancho.
– Organización: la organización del espacio interior es mucho más sencilla ya que estos armarios se hacen a medida, con lo que se ha diseñado para poder organizarlo todo de la mejor manera posible. Cualquier columna o bajante se puede aprovechar para poner un estante o una barra, aprovechando así hasta los defectos que pudiera tener la construcción.
– Elegancia: un armario empotrado siempre es mucho más elegante que uno comprado, ya que solo se verán las puertas y todo encajará perfectamente, si que haya ningún saliente o parte del mismo que pueda estropear la estética.
Sus inconvenientes
– Precio: sin duda su precio es mucho más alto que si lo compras ya hecho, pero si vas a alquilar o comprar y ya está instalado, no te afectará. Lo que sí te puede afectar es si lo tienes que restaurar, ya que aunque son muy duraderos, su reparación sale más cara, especialmente si es en el interior.
– Sin movilidad: posiblemente su gran inconveniente es que no se puede mover, así que la decoración de la instancia irá en función de en dónde esté el armario colocado. Además, si te cambias de casa no te lo podrás llevar.