Las baldas son elementos frecuentes en cualquier vivienda. Básicos imprescindibles de la decoración, pero también las eternas incomprendidas y grandes olvidadas.
La mayoría de ellas no están correctamente aprovechadas. Sin embargo, correctamente ubicadas, las baldas pueden transformar cualquier ambiente. En Decorablog hemos consultado con algunos expertos y hemos recopilado las siguientes ideas para decorar con baldas y optimizar el espacio.
Como cabecero de cama
Un buen uso de las baldas es a modo de cabecero de cama. Si nuestro dormitorio es pequeño y queremos sacar el máximo partido a cada espacio de la casa, las baldas pueden ser grandes aliadas.
Sustituye el cabecero de siempre por otra alternativa mucho más práctica y útil: una balda. Podemos utilizarlo a modo de mesita de noche para guardar nuestras cosas y así nos ahorramos estos dos espacios a cada lado de la cama.
Un par de baldas de una pared a otra, alineadas con el suelo pueden ser una estupenda solución. Puedes camuflarlas pintándolas del mismo color que la pared, así logramos unidad. Y para evitar recargar el ambiente, escoge baldas con poco fondo.
Como escritorio
Otro ingenioso uso de las baldas puede ser como un improvisado escritorio. Lo podemos ubicar en cualquier espacio de la casa, ya sea en el salón o en el dormitorio.
Puedes colocar varias baldas a cierta distancia para crear un rincón de lectura. En este sentido, podemos colocar el número de baldas que queramos. Una de ellas nos puede servir como mesa de estudio (si la balda es especialmente profunda) y el resto como solución de orden y almacenaje. Lo importante es tener muy en cuenta las medidas de cada balda, así como la altura de nuestro asiento.
A nivel estético, en Decorablog te recomendamos destacar este elemento de la habitación para diferenciar ambientes dentro de la misma estancia. Una estupenda solución puede ser pintar estas baldas en el mismo color que el resto de la pared, pero en una tonalidad un poco más clara.
De esta forma, unificamos la decoración pero delimitamos los distintos espacios. A la hora de iluminar este ambiente, lo ideal es colocar focos empotrados en las baldas de tal forma que iluminen nuestra zona de trabajo. Aunque también podemos colocar un flexo con brazo flexible.
Hasta el techo
Las baldas no solamente resultan prácticas, sino también increíblemente decorativas. Por ejemplo, podemos colocarlas en todos esos espacios de la casa que tan difíciles nos resulta decorar, como por ejemplo las esquinas.
Aprovecha esas paredes desnudas de cualquier ambiente que puedas aprovechar para colocar algunas baldas. Tal y como hemos comentado al principio de nuestro artículo, el truco para no recargar la decoración y los ambientes consiste en colocar baldas poco profundas y pintarlas del mismo color que la pared. Y, por supuesto, no coloques demasiados accesorios.
Otro gran consejo de experto al decorar y optimizar los espacios con baldas es colocarlas hasta el techo. De esta forma, aprovechamos la altura de las habitaciones. Una gran idea si optas por esta solución decorativa es colocar focos o apliques en la última balda que te ayuden a iluminar todo el ambiente. Así tendrás gran visibilidad de todas las baldas y ganarás amplitud en el espacio.
En cualquier rincón de la casa
Tampoco hay que perder de vista la parte inferior de las habitaciones. En otras palabras, podemos colocar baldas inferiores en diferentes rincones de la casa, como por ejemplo bajo el armario del cuarto de baño. Localiza todo esos espacios de la casa sin aprovechar, en los que podrías colocar alguna balda.
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