Lavandería en casa


Normalmente la lavandería suele ser uno de los lugares más olvidados en todo hogar. Suele estar situado en la típica habitación que sirve para todo. Para almacenar todo tipo de objetos y para planchar. Suele estar bastante descuidada y no sigue los patrones del estilo de decoración del resto del hogar. Sin embargo, si estáis interesados en renovar ese espacio, puedo daros algunos consejos para que logréis tener una lavandería eficiente y vistosa.

Hábitos de lavado: No es lo mismo lavar ropa para una persona que lavar ropa para toda una familia. Lo primero que hay que hacer es evaluar los hábitos de lavado, algo imprescindible a la hora de adquirir una lavadora y una secadora. Tienes que analizar si te falta espacio para poder organizar, planchar y doblar la ropa.


Divide el cuarto de lavado en zonas: Normalmente suelen existir tres zonas bien diferenciadas. La primera de todas es la que se destina a la ropa sucia. La segunda es la de la lavadora y la tercera y más grande de todas es la que sirve para plancharla y doblarla antes de ser llevada a los armarios correspondientes.

Zona de ropa sucia: Tienes que tener cestas que sirvan para colocar la ropa sucia. Es importante que tengas espacio, por lo que te recomendamos unas cestas que se pueden plegar fácilmente. Pese a que las más bonitas son las de mimbre, probablemente te serán de más utilidad las que son como canastos de plástico. Tienes que fijarte en si son fáciles de transportar o no.


Zona de limpieza: Esta es la zona en la cual se coloca la lavadora y la secadora. Estos dos electrodomésticos deberán ser lo más pequeños posible para que puedas aprovechar al máximo el espacio. Además, fíjate en si son eficientes y respetuosos con el medio ambiente, pues eso es algo que también hay que tener en cuenta.

Zona de planchado: La zona de planchado, probablemente la más odiada por casi todo el mundo, es esa en la que deberemos dejar la ropa lista para ser guardada en el armario. Una vez pasada la plancha, sólo se tendrá que doblar y colocar en otra cesta, la que transportaremos a la habitación correspondiente para ir depositando la ropa con tranquilidad. Esta será también la zona en la que deberás de guardar los productos de limpieza, el disolvente, el suavizante…


Añade almacenamiento para tener más funcionalidad: Estantes, cestas, cajas… de todo para tener un lugar extra de almacenamiento. Es importante organizarse y tenerlo todo bien clasificado, pues de esta forma te será mucho más agradable lavar, planchar y doblar la ropa.

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