Tener un dormitorio grande es el sueño de muchas personas. La amplitud del entorno incrementa las opciones en la distribución y decoración de la estancia. ¿Cómo potenciar el estilo en el interior?
1. Una cama con algún detalle especial
El área de descanso merece un mayor nivel de atención, puesto que alimenta el bienestar y la calma. Cuando el dormitorio destaca por su extensión, es posible valorar algunas ideas que no favorecen la estética de un cuarto pequeño. Por ejemplo, las camas con dosel imprimen un toque romántico en el dormitorio.
Su estructura clásica se reinventa en la actualidad. Puedes encontrar diseños con una estructura de líneas rectas y un acabado metálico o de madera. Una cama con un cabecero de tamaño XXL es otra propuesta interesante. ¿Quieres incrementar el almacenaje para reducir el ruido visual en la zona de descanso? La cama canapé es la solución ideal.
2. Un pie de cama elegante
Un dormitorio grande ofrece la amplitud necesaria para elevar el nivel de atención al detalle en el dormitorio. Si el cabecero enmarca la decoración de la pared, el pie de cama completa el puzle de una composición convencional. Sin embargo, cuando una estancia es amplia, puedes comparar diferentes ideas decorativas. Por ejemplo, un banco de madera o tapizado en terciopelo es una tendencia muy elegante.
¿Quieres dar otra perspectiva a la distribución del cuarto? Sitúa un sofá al pie de la cama, especialmente, si desde esa perspectiva percibes las vistas de un paisaje relajante. Si deseas elegir una solución de almacenaje, añade un baúl con un diseño espectacular.
3. La simetría o la asimetría embellece el entorno
Cuando la anchura de la estancia se reduce, es necesario priorizar aquellos elementos que merecen formar parte de la composición final. Cuando esta perspectiva destaca por su amplitud, surgen otras posibilidades. Y la simetría se posiciona en el plano como un acierto seguro. De este modo, puedes visualizar la distribución clásica de una cama que queda integrada por dos mesitas de noche que, a su vez, presentan una decoración acogedora.
Es habitual que los muebles auxiliares luzcan una imagen idéntica. ¿Prefieres potenciar la diferenciación a través de dos productos distintos? Entonces, juega con la perspectiva asimétrica para dar un toque sorprendente a la zona de descanso.
4. Decoración con tonos neutros
Los tonos neutros embellecen cualquier tipo de habitación. Dan luminosidad, calidez, elegancia y armonía. Por ello, aunque se convierten en una prioridad en una estancia pequeña, también están muy presentes en dormitorios de tamaño grande. Pueden convertirse en el rasgo predominante del lugar.
Aunque eso no significa que debas renunciar a los contrastes cromáticos y a otras notas de color más llamativas. En ese caso, pon el acento en adornos, lámparas, accesorios y complementos.
5. Una cómoda o un tocador
Los muebles auxiliares tienen un valor añadido en un dormitorio grande. Y la cómoda es el ejemplo por excelencia. Es una solución de almacenaje que incrementa el orden en el entorno. Su organización interna es muy práctica. Permite guardar numerosos productos. Forma un conjunto elegante con el armario ropero o con el vestidor.
Un dormitorio grande es clave para crear pequeños rincones decorativos en el entorno. Por ello, un tocador es otra propuesta de inspiración que enmarca el espacio ideal para disfrutar de una rutina de belleza.
6. Que no falte tu toque más personal
La decoración personalizada subraya el encanto de cualquier estancia. Pero adquiere una mayor relevancia en el dormitorio. Los adornos o piezas que poseen un significado añadido enriquecen el espacio.
¿Cómo potenciar el estilo en un dormitorio grande? La clave del éxito no reside en el número de metros cuadrados, sino en la decoración consciente.