Los niños crecen mucho más rápido de lo que, a veces, nos gustaría. Y, de repente, su habitación tal y como fue concebida empieza a perder sentido puesto que ahora el niño, ya convertido en adolescente, suele convertirla en su reducto de intimidad y en ese lugar especial y único donde pasar muchas horas de su tiempo. La decoración de esta estancia debe cambiar con esta transformación que va teniendo su principal habitante. Para ello no es necesario que te gastes excesivo dinero; hoy vamos a ver algunas ideas que te ayudarán a hacer una transición cómoda y efectiva en el dormitorio de tu hijo.
Un cambio rápido y sencillo
Verás de qué manera tan fácil, cambiando cuatro cosas de la habitación, vas a poder diseñar una estancia propia de la nueva edad que tiene tu hijo, puesto que bastará con darle pequeños toques decorativos para que el resultado sea el que él espera y desea para su cuarto.
Los colores de la pared
Una manera para renovar fácilmente la habitación del niño que ya se ha vuelto adolescente es pintando las paredes de otro color. Seguramente le gusten menos los tonos pasteles que pudiste emplear cuando era más pequeño. Opta por colores más vivos e intensos, quizá no para todas las paredes sino para una sola que destaque y cobre todo el protagonismo.
Los colores, en general
Y este tema de los colores de la pared se aplica a toda la estancia. Y es que durante la adolescencia, como te digo, es probable que prefiera ver tonalidades más fuertes y rompedoras, que puedes incorporar a través de alfombras, ropa de cama, cortinas, muebles o en los objetos decorativos. Los colores alegres van a dar sensación de vitalidad y fuerza, los más claros proporcionarán serenidad. Piensa también en qué va a resultar más adecuado según la personalidad del niño.
La decoración
Este cambio es uno de los más importantes. Si tu hijo ha entrado en fase adolescente casi seguro que nada de lo que tuviera cuando era más niño le va a gustar. Ni muñecos, ni peluches, ni fotos más infantiles… Toca darle un aire nuevo a la decoración con, por ejemplo, algún póster en la pared o cuadros con fotografías de su cantante preferido.
Un espejo
A los jóvenes les encanta mirarse al espejo, ¿a que sí? Pues si todavía no había uno en la habitación, ha llegado el momento de ponerlo. Puedes encontrar modelos muy decorativos que se ajustarán perfectamente al ambiente de esta estancia.
La ropa de cama
Otro cambio sencillo pero esencial. Atrás quedó dormir en sábanas de Pocoyó, de princesas o con una colcha de personajes de Disney. Elige telas lisas, frescas, más neutras, para las sábanas. Si quieres, puedes dar un toque de color con el edredón y los cojines que coloques sobre ella.
Los muebles
Conforme va creciendo tu hijo sus necesidades también se van transformando. Debes ver si los muebles que tiene se ajustan a ello o si, por el contrario, toca hacer algún cambio más importante. Veamos algunos ejemplos. Si le gusta llevar amigos a casa y tienes sitio en la habitación puedes poner un sofá para que se reúnan ahí cómodamente. Por otro lado, puede ser que cada vez tenga más ropa, zapatos y / complementos, por lo que será necesario ampliar o modificar los sistemas de almacenamiento.
Zona de estudio
Importante, también, el espacio dedicado al estudio. Lo ideal sería que quedara diferenciado del lugar de reunión con sus amigos y de la zona de la cama, aunque todo depende del tamaño de la habitación. Eso sí, que no falte un lugar para almacenar sus libros y material y una mesa con su silla para las horas de estudio y trabajo.