Plantas de interior: Gerbera, Calceolaria, Crisantemo y Kalanchoe

Gerbera

Planta perenne que presenta una roseta basal de hojas poco pecioladas. Las flores tienen un tallo corto y son de vivos colores que van del blanco y amarillo al rojo violáceo, pasando por tonos de rosa y rojo.
Necesita una mezcla de turba y mantillo o compost rico en sustancias orgánicas. En climas cálidos y templados, se puede plantar en el exterior a pleno sol. En el resto de lugares, es planta de interior, que requiere un lugar luminoso.
Resiste bien la sequedad. Basta regarla una vez por semana. En verano es recomendable regarla más habitualmente.

Calceolaria

Es una planta herbácea anual dotada de hojas bastante grandes dispuestas en roseta. Las originale flores se asemejan a bolsitas hinchadas en forma de zapatilla de colores que van del amarillo al rojo, pasando por el naranja y púrpura con manchas en castaño o negro.
Necesita un lugar luminoso y aireado, pero sin corrientes. Si se tiene en el exterior durante el verano, hay que buscarle una situación semisombreada hasta que muera al final de la temporada.
Riegos moderados y regulares de modo que la tierra nunca se seque del todo. Durante la floración, agradece un poco de abono líquido en el agua de riego.
Para alargar su duración conviene evitar los ambientes demasiado cálidos.

Crisantemo

Las hay de flores dobles y semidobles, cuya diversidad de colores es infinita. Hay variedades enanas y otras que alcanzan el metro de altura.
En el jardín, crecen en sitios claros y luminosos. En interiores, hay que protegerlos como sea del sol directo. Necesitan un suelo bien abonado.
Riegos moderados, más abundantes para las plantas que estén en maceta, ya que la pérdida de agua es proporcionalmente mayor.

Kalanchoe

Es una planta crasa, de hojas carnosas de color verde grisáceo o más brillante, según las variedades, y tiene unas bonitas y pequeñas flores rosas, amarillas, rojas o púrpuras, en forma de estrella o tubular.
Nacesita un ambiente muy luminoso y templado con algo de humedad.
Después de la floración hay que dejarla descansar algunas semanas sin abonarla y regándola muy poco. Es también momento adecuado para cambiarla de maceta, poníendole tierra nueva.

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